18 de agosto de 2009

Enjoy the silence


Antes de seguir quiero aclarar que dejar de lado el orgullo implicó tomar una de las decisiones más difíciles. Sumado a eso estaba también mi particular y frágil estado emocional, por ende, si bien acepté la ayuda de Marcelo, impuse algunas condiciones.

Una de ellas fue conservar mi casa como espacio único y personal, completamente aislado del mundo porque simbolizaba para mí un refugio en el que lograba abstraerme y viajar a los rincones más lejanos y aislados de mi interior. Solía aguardar callada y a oscuras las madrugadas cubiertas por negros nubarrones que aumentaban la profundidad de la quietud y que el silencio de mi hogar y el de la ciudad se fundieran en un único y enorme sonido vacío. Cuando el proceso de fusión entre ambos concluía, cerraba los ojos y abría mis sentidos, así lograba percibir el voluminoso hueco cálido y sigiloso que acaba de surgir. Luego ese espacio cedía lentamente su lugar a un gigantesco y espeso cuerpo que iba ocupando toda la habitación. Extendiendo mi mano con cuidado podía acariciar la rugosa superficie que flotaba a mi alrededor. Suavemente mi propio vacío disminuía para permitir la entrada de la callada masa recién formada, y entonces, un ente invisible pero palpable se introducía parsimoniosamente por cada poro de mi piel llenando mi ser y cicatrizando las heridas causadas por la ausencia de sentimientos, por la falta de recuerdos sensoriales, por la inexistencia de las huellas emotivas que alguna vez debieron formar mi carácter. Permanecí inmóvil mucho tiempo, o quizás poco, no sabría decirlo con precisión ya que la noción temporal desaparecía por completo y sólo quedaba la hermosa sensación profunda y tibia que abarcaba mi persona.


Esa extraña e íntima ceremonia, era una de las pocas cosas que aliviaba el peso del vacío inerte que arrastraba conmigo desde el día que desperté postrada en el hospital.



Banda de sonido: Enjoy the silence - Tori Amos

8 comentarios:

  1. Nuevamente, con tu escrito, confirmo que el silencio es una *inteligencia* por encima de las palabras...

    Aun asi -por suerte- las sigo encontrando :)

    Beso!

    ResponderEliminar
  2. Gracias a tu comentario en mi blog he empezado a leerte. Muy buen maridaje entre tu texto y selección de canción. Definitivamente que sí.

    Te seguiré leyendo.

    ResponderEliminar
  3. Qué bueno que lograras encontrar tus espacios de tranquilidad en una etapa tan dura. Eso habla bien de tu espíritu.

    ResponderEliminar
  4. Como Miss.kar llegué a vos por tu comentario en mi blog y me apasioné con tu historia. No sé si es real o imaginaria, pero por lo descriptiva siento que son sentimientos màs que vividos.

    Con respecto a esta canciòn... es un temazo y si bien la Amos lo hace super intimista, en mi cabeza resonò la versiòn de Depeche Mode de mis "años mozos"!

    ResponderEliminar
  5. Qué bueno tener un espacio que es para uno y que a la vez nos llene tanto.
    Es tan.. pacífico y envolvente.
    Desde ya tengo que decirte que es muy buena tu descripción de las cosas, de los sucesos, de lo que te rodea: lo volvés todo muy visible, casi tangible y real frente a nosotros, tus lectores.

    Espero por más.

    ¡Saludos!
    Chicapentaprisma.

    ResponderEliminar
  6. Tener un espacio personal que represente todo eso que decís, es muy bueno, más que bueno.
    Aprovechalo!

    ResponderEliminar
  7. Andreita, el silencio es salud (je)

    Miss.kar, bienvenida a mi humilde espacio y gracias por tus palabras.

    Madie, no sé si yo los encontré o ellos me encontraron a mí.

    Mai, bienvenida también y gracias por lo lindo que decís!! La de Depeche como que no daba para el texto, no?? ja ja

    Penta, me alegra mucho que suceda eso, es mi intención tratar de volverlo visible!!

    Soli, sí, igual ese espacio fue hace 11 años!!

    ResponderEliminar
  8. Me gustó esa descripción de sensaciones, muy real.
    Ahora por qué no la versión de Depeche Mode?

    ResponderEliminar